Este parque natural es el hogar de la montaña más alta de América. Con impactantes paisajes de alta montaña, es ideal tanto para quienes buscan desafíos extremos como para quienes desean disfrutar de caminatas accesibles con vistas inolvidables del Aconcagua.
El Parque alberga la montaña más alta de América y la más alta del mundo fuera del sistema de los Himalayas: el imponente Aconcagua, con 6.962 metros sobre el nivel del mar. Su nombre, según algunos estudios, proviene del quechua “Akonkauak”, que significa “centinela de piedra”.
Dentro del parque se encuentran varios puntos de interés, ideales para aventureros y amantes del senderismo. Para quienes sueñan con hacer cumbre, existen diferentes rutas que requieren preparación física y el acompañamiento de guías especializados.
Para quienes no buscan ascensos técnicos, hay opciones accesibles para recorrer en el día. El trekking hasta el Puente de la Quebrada del Durazno permite observar la Laguna Horcones y llegar a un mirador con vistas únicas a la pared sur del Aconcagua.
El Centro de Información, ubicado junto a la Ruta Nacional 7, es el punto de partida ideal. Allí se brinda orientación sobre las actividades disponibles y se puede aprender sobre la flora, fauna y geografía del parque.
Explorá lo que hay más allá: sitios, rincones y atractivos que hacen de este lugar un destino aún más especial.
© Los Andes
Esta zona formaba parte del camino más austral del Imperio Inca. Dentro del parque se han hallado diversos indicios que confirman su uso como santuario, siendo el más destacado el descubrimiento en 1985 de la momia de un niño.
El primer ascenso registrado al Aconcagua fue en 1897, realizado por Matthias Zurbriggen, un alpinista suizo de 40 años.
Cada excursión en Mendoza es una nueva forma de vivir la aventura: montañas, viñedos y aventuras que te llevarán a descubrir lo mejor de la provincia.